La Ortodoncia no duele, sin embargo tendrás que tener un poco de paciencia ya que algunos aparatos pueden resultar molestos y agobiantes los primeros días. Es algo parecido a lo que ocurre al comprarse unos zapatos nuevos, a veces al principio molestan un poco hasta que el pie se adapta.
También pueden surgir pequeños problemas tales como rozaduras, molestias en algunos dientes, dificultades de pronunciación, etc. que son mucho más frecuentes al principio y luego aparecen sólo de vez en cuando, sobre todo al cambiar de aparato.
Más adelante te indicaremos algunos trucos para prevenirlos o eliminarlos.