A continuación, pasaremos revista a los problemas más frecuentes que pueden surgir durante los tratamientos de Ortodoncia, a sus causas, así como a ciertos “trucos” fáciles que podrás aplicar para prevenirlos o resolverlos si apareciesen.

LLAGAS O ROZADURAS.
Es algo normal. No siempre se deben a los aparatos, pero aparecen con más frecuencia en pacientes con Ortodoncia. Son mucho más frecuentes al principio y luego aparecen sólo de vez en cuando, sobre todo al cambiar de aparato. La mayoría desaparecen en pocos días, pero si esto no ocurre deberás llamarnos para solucionarte el problema.
En Ortodoncia lingual o invisible, como los aparatos van por dentro de la boca, podrás tener algo más de rozaduras en la lengua durante la primera semana de tratamiento, pero después son habitualmente más cómodos que los aparatos normales, ya que la lengua “aprende” a no tocarlos, mientras que en el caso de los aparatos normales, los labios no pueden evitar chocar siempre con ellos.

     A) CAUSAS: 

Aparato nuevo que “extraña” a la lengua, aparato que sobresale demasiado o con extremos excesivamente agudos, aparato remo­vible sucio, aparato roto o deformado, hábito de mover el aparato con la lengua dentro de la boca, cepillado demasiado fuerte que daña la encía, higiene bucal insuficiente, contaminación con gérmenes por llevarse los dedos a la boca, ¡exceso de alimentos ácidos! (limonada, ensaladas muy aliñadas, coca cola etc.).

     B) SOLUCIONES: 

  • Investigar y evitar las posibles causas antes dichas.
  • Cubrir con una bolita de cera o silicona especial la parte del aparato que produce la molestia (solamente para aparatos fijos). En clínica te la proporcionaremos y te explicaremos cómo se hace.
  •  Suprimir pasta de dientes y colutorios. Cepillarte y enjuagarte solamente con agua y sal (cucharita de café rasa en medio vaso de agua templada) durante dos o tres días. En lugar de sal puedes emplear agua y bicarbonato (solamente la punta de la cucharilla) o agua y propóleo (4 ó 5 gotas de propóleo puro en medio vaso de agua templada). También son útiles los enjuagues con una infusión reciente de salvia. Estos remedios también pueden prevenir la aparición de llagas si los sigues durante los dos o tres días siguientes a la colocación de un aparato nuevo.
  •  Tocar la llaga con un algodoncito empapado de propóleo puro durante 7-8 segundos (no más tiempo) y a continuación enjuagarse con agua tibia. Esto puede hacerse 2-3 veces al día. Durante los primeros segundos te escocerá un poco pero a continuación tendrás un gran alivio.